Está clarísimo, como siempre.
Elemento de tortura diseñado en el siglo XVI por un sacerdote católico perteneciente a la Santísima Inquisición.
Sobre la zona puntiaguda y amarilla se deposita cualquier extremidad del ser humano (brazos, pies, cuello…).
Entonces cerramos el elemento y agitamos desde el asa una vez cerrada.
Está clarísimo, como siempre.
Elemento de tortura diseñado en el siglo XVI por un sacerdote católico perteneciente a la Santísima Inquisición.
Sobre la zona puntiaguda y amarilla se deposita cualquier extremidad del ser humano (brazos, pies, cuello…).
Entonces cerramos el elemento y agitamos desde el asa una vez cerrada.
Por fin llego a tiempo!
Pues es un aparato para quitar el pelo sobrante a los chuchos y de paso les das un agradable masaje.
Pues yo usaría este aparato para rascarme con saña la espalda y poder llegar a todas partes. Tiene que dar un gustito…