Hoy en día, la mayoría del jabón que utilizamos a diario es jabón líquido, que contiene una gran cantidad de agua. Una pastilla de jabón en cambio, es más concentrada y por lo tanto tiene algunos beneficios ecológicos: No transportas agua y en lugar de botellas de plástico puede simplemente usarse papel para el embalaje. Además son más facimente apilables aprovechando el espacio en el transporte del producto. Pero las pastillas de jabón son a menudo escurridizas o dan cierta grima cuando las utilizan muchas personas ya que acumulan suciedad y bacterias.
Nathalie Staempfli ha diseñado dos dispensadores que convierten la pastilla en copos de jabón. Una versión para fijar en la pared y ser utilizado con una sola mano; y otra versión para mover de un lado a otro que se utiliza como un molinillo de pimienta. Ambos dos rallan la pastilla de jabón y evitan todos los inconvenientes que generan las pastillas.
Sin dudas dos ideas muy interesantes que, de momento, son conceptos.
Vía Compradicción
Me parece una idea genial! Si es que a veces nos complicamos la vida y hay cosas taaan sencillas…
Razón no te falta Lara!
Gracias por visitar y comentar en el blog
Hola!Llevo un montón de tiempo detrás de este producto, saben donde lo puedo comprar en España?Muchas gracias.